Es un enfoque orientado al trabajo energético espiritual para realizar una búsqueda interior consciente explorando el origen de tus bloqueos en los 4 cuerpos energéticos. Se aprenden las cualidades terapéuticas de los cristales, a disponerlos sobre la cadena de chakras, a meditar, a utilizarlos como herramientas para mejorar la calidad de vida.

Es un compromiso consciente con uno mismo. Es una exploración consciente a través de los 4 cuerpos energéticos. Se viaja a través del hilo conductor que abre los registros inconscientes y transgeneracionales que bloquea el camino del Alma. Los cristales se disponen sobre el cuerpo. El foco más importante es recuperar la consciencia plena y vivir desde el corazón. Esta metodología está orientada a SER un Humano consciente despierto. Aborda el recuperar la salud original en todos los cuerpos energéticos. Es una experiencia profunda íntima y vivencial.

Lo que destaca y diferencia esta de otras es la participación activa del paciente en todo momento, a través de un motivo de consulta íntimo y personal la persona va respondiendo a las preguntas para explorar el origen del motivo de consulta.

Un cristal está cargado cuando al tomarlo uno lo siente caliente, pegajoso, pesado, opaco, sin brillo o haya perdido su color, como sin vida puede sentir unos pinchacitos al tomarlo.Si notas algunas de estas particularidades deberás limpiar los cristales, con los diferentes métodos de limpieza. Dependerá si el cristal puede colocarse en agua o no.

Los que van al agua se los coloca en un recipiente de vidrio con agua y un puñadito de sal marina y se los deja entre 1 y 3 días. Los cristales que no van al agua se limpian sahumándolos. Se enciende un carbón vegetal se coloca sobre el piedritas de incienso, o mirra, benjuí, salvia y otros. También puedes colocarlos sobre una drusa o sobre la tierra o en una maceta y dejarlos de 1 a 3 días sol y luna cargan y equilibran los cristales.

Ámbar, Angelita, Astrofilita, Apofilita, Aragonito, Azurita, Azurita/Malaquita, Calcitas, Celestina, Cianita, Cobaltocalcita, Crisocola, Cuprita, Charoita, Damburita, Dioptasa, Esfalerita, Estichtita, Eudialita, Halita, Kunzita, Larimar, lapislázuli, Lepidolita, Malaquita, ManganoCalcita, Morganita, Nebula, Purpurita, Oropimente, Roselita, rodocrosita, Selenita, Serafenita, Smithsonita, Sugilita, Tanzanita, Turquesa, Vanadinita, Vivianita, Ulexita, Wulfenita, entre otros.

Al cabo de una sesión de disposición de cristales deben ser limpiados. El resto de los cristales o los que se destinan al uso personal, deben limpiarse cuando se observa que se opacan, se sienten pegajosos, más pesados, pinchan o producen cosquilleos desagradables. Nuestra intuición y familiaridad con ellos avisarán cuándo es el momento de limpiarlos, siendo que tenemos con los cristales una relación energética.

Los cristales que no van al agua se pueden reconocer porque son blandos y porosos, pueden desintegrarse. Los cristales que no pueden ir al agua se limpian sahumando el cristal. Se enciende un carbón vegetal se coloca sobre el piedritas de incienso, mirra benjuí, salvia o cedro. También largan humo el palo santo o sándalo y puedes sahumar con su humo. No los sahumerios en forma de palito porque contienen químicos. Otra forma de limpiarlos es a través del viento, o tu aliento soplando energéticamente por la nariz 3 veces. Puedes usar plumas barriendo cada cristal y rezándole al espíritu de la piedra para que libere la energía ajena a ella. Se puedes limpiar los cristales colocándolos sobre una drusa que mínimo sea del tamaño de la palma de la mano. El colocar los cristales sobre la tierra o en una maceta y dejarlos de 1 a 3 días también limpia la energía de los cristales. Y los baños de sol y luna cargan y equilibran los cristales. A las drusas de cristal se les puede limpiar el polvo con un cepillo de dientes blando.

No tiene relación el tamaño con el efecto. La vibración del cristal es la misma sea pequeño o grande. Lo que se modifica de acuerdo al tamaño del cristal o piedra es el alcance energético o aura del cristal. Cuanto más grande es el cristal más extensa es su aura. El cristal trabaja energéticamente con la misma intensidad si es chico, mediano o grande.

Los cristales sanan cuando interactúan con todo tu ser. Esta sanación para que produzca un cambio tiene que volverse consciente. Los cristales ayudan en el proceso de auto conciencia.Para entrar en la terapia de sanación con cristales hay que estar dispuesto a entrar en un proceso de desarrollo interno, personal e íntimo para ir sanando.No hay un tiempo conveniente. Debes formular un propósito claro y saber que quieres sanar.Este proceso implica un compromiso más profundo contigo mismo, poder conectar lo que te pasa con tu historia personal y como s e relaciona con el suceso actual, que todo está relacionado entre sí, que cada pensamiento genera emociones y esas emociones, si no las expresamos conscientemente, se alojan en el cuerpo, provocando desarmonías, dolores, enfermedades. La Metodologia SabiduríaCristal® te permite trabajar en tu auto tratamiento para que puedas experimentar que eres realmente un ser integro.La sanación es un proceso de transformación, en donde se hacen conscientes tus heridas emocionales mentales y físicas para que tu alma guie tu vida.

Sí se puede. Podemos trabajar desde el útero, cuando la mamá desea conectarse con su embarazo y con el bebé. Se pueden colocar cristales sobre la panza y hablarle al bebé. Es posible que si el bebé no se siente a gusto lo patee o se mueva, en ese caso retirar el cristal. Otra manera es ir psíquicamente al útero, que pueda estar ahí y pueda sentirlo, limpiarlo, enviar luz al líquido amniótico, conectándose y mantener ese contacto en las distintas etapas de la gestación durante todo el embarazo y el parto. Una vez que nació el bebé pueden utilizarse hematites alrededor de la cuna (para favorecer su enraizamiento) y ónix negro (para mantener la conexión entre el ritmo interno y externo del bebé), cuidando de colocarlos de tal manera que no los pueda llevar a la boca.

Sí, pueden hacerlo. Si la persona está conciente pueden ayudar a trabajar la síntesis que su Alma va haciendo de esta encarnación. Así accederá a una muerte fértil, iluminada. Si su estado no lo permite, podemos hacerlo pidiendo permiso a su Alma y que le facilite la tarea del final de su misión en esta encarnación. Hay cristales que facilitan este proceso como el cuarzo elestial ahumado o transparente para abordar el desapego; las puntas de cuarzo transparente, la selenita, la cianita, entre otros.

Si sirve llevar cristales en joyas o bijouterie ya q van irradiando el aura con su vibración energética y su color. Procura que los engarces no estén pegados y que la piedra tenga contacto con la piel, es decir que el metal no la recubra por completo y que el cristal no esté perforado.

El cristal es un espejo de la persona y le está mostrando algo. Cuando se rompe un cristal es un mensaje. Te mostrara lo que no podes ver por vos mismo, un aspecto de descuido, de como cuidar lo que quieres, o de soltar o de liberar, observa ese mensaje simbólico relacionado con tu vida. Es conveniente devolverlo a la madre Tierra, entregárselo al agua o enterrándolo en la tierra, y agradeciéndole su enseñanza.

Como la punta del cristal direcciona la energía, cuando se rompe, pierde esa propiedad. Al estar dañado pierde su atributo. Agradecele y entregalo a la Madre Tierra.

Si, se pueden utilizar varios cristales por chakra. Si tomamos una disposición básica, va un cristal en los chakras base, vientre, ombligo, plexo solar, laríngeo tercer ojo y coronario, a excepción del cardíaco que lleva dos. Al trabajar con la Metodología SabiduríaCristal® suelen utilizarse más de una piedra en cada chakra formando mandalas y diseños.

Es beneficioso regalarle un cristal a una persona. Es muy importante no interferir presuponiendo que le va a hacer bien. No poner en el otro tu deseo. Los cristales llegan a la vida de las personas para aportar mensaje a través de su energía y alta vibración.